Exposición ‘Justicia Alimentaria’: el hambre en el mundo

¿Sabías que la cantidad de comida que acaba en la basura al final del año en los países ricos equivale al total de la producción alimentaria neta de África subsahariana, donde millones de personas pasan hambre (FAO)? Se ha dicho ya mucho sobre el hambre en el mundo. Sin embargo, en menos ocasiones se ha planteado una alternativa en positivo. La exposición ‘Justicia Alimentaria. Sembrando esperanza’ profundiza en uno de los problemas más graves de la humanidad, y habla de soluciones reales, prácticas. Una muestra organizada por el Área Internacional de la Obra Social «la Caixa», con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) e Intermón Oxfam, que se puede visitar en CaixaForum Barcelona hasta el 6 de enero.

El CaixaForum de Barcelona acoge estos días la exposición Justicia Alimentaria. Sembrando esperanza, que arranca con el problema de la distribución y el acceso a los alimentos a escala global. A través de 30 fotografías de Pep Bonet, tomadas en diferentes lugares de Tanzania y Bolivia, nos acercamos hacia la que es la solución a esta catástrofe y, a su vez, su mayor víctima: los pequeños agricultores.

«El mundo produce lo suficiente para dar de comer a todo el planeta y, sin embargo, 870 millones de seres humanos se acuestan cada noche con hambre. Otros 1.000 millones padecen diferentes formas de obesidad, una enfermedad que ya se ha convertido en crónica en muchos países.» «Cerca de un tercio de los alimentos producidos por el hombre cada año (1.300 millones de toneladas) se pierde o desperdicia. Según la FAO, el total de alimentos que acaba en la basura en los países ricos (222 millones de toneladas) equivale a la totalidad de la producción alimentaria neta de África subsahariana, donde millones de personas pasan hambre.» Estas y otras reflexiones interesantes se nos plantean a lo largo de la breve (pero directa) muestra. Además de las fotografías, la exposición cuenta con un vídeo, sin olvidar los paneles realizados a base de grano, para lograr una total inmersión en el tema que aborda.

Como decíamos, Justicia Alimentaria. Sembrando esperanza es una exposición que, no solamente pregunta, sino que también responde. Intenta dar una explicación a contradicciones del tipo: ¿Cómo es posible que más del 25% de la comida que producimos acabe en la basura y que haya gente que pase hambre? En dos palabras: derroche y egoísmo por parte de los países mejor posicionados. No obstante, la desigualdad también tiene repercusión para los ricos, en el extremo opuesto a la hambruna; el sistema capitalista caprichoso provoca que 1.000 millones de personas padezcan obesidad, una enfermedad que ya es crónica en muchos lugares.

¿Dónde se pasa hambre? África subsahariana, Asia. India. Pero también dentro de nuestras fronteras: «Al menos 1.100.000 personas pasan hambre en España. Se trata de familias que no pueden cubrir las necesidades diarias en calorías y proteínas. Entre los años 2007 y 2010 el número de personas que solicitaron alimentos a Caritas se duplicó, según esta entidad». Por otro lado, la muestra nos descubre que el hambre no es un problema que se concentra en las grandes ciudades, ya que ocho de cada diez personas que pasan hambre viven en las zonas rurales. Son estas comunidades las que, precisamente, podrían producir los alimentos que necesitan para subsistir. Algunos de estos testimonios se recogen en la exposición, que demuestran, de nuevo, que con muy poco se puede lograr muchísimo. Por ejemplo, el de Zuhura Seng’ondo, una mujer de 28 años de Gairo (Tanzania) que ha aprendido a sacar el máximo beneficio de los pollos: los engorda rápidamente, alimentándolos con una mezcla de salvado de maíz, calcio, sangre deshidratada de animal, sal, sardina y sorgo, y así obtiene más beneficios del animal. ¿El hambre en el mundo es inevitable? No.