Natanael, Nata, nació en República Dominicana. Con él nos adentramos en los secretos más y mejor guardados de un país muy eclipsado por los clichés turísticos. Desde enero está en España con su esposa y su preciosa hija, Carla. Sin duda, se nota que está encantado aquí. Seguro que el amor ha tenido algo que ver; mucho.
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Gerónimo Natanael F. Cortorreal tiene 25 años. Es de Santo Domingo (República Dominicana), municipio o barrio de Los Alcarrizos. «Un lugar que, como todos, tiene sus buenas y sus malas imágenes», asegura.
Desde el 22 de enero vive en Alicante junto a su esposa, Aida, y su pequeña Carla. Actualmente, busca trabajo para mantener a su familia. Su vida, asegura, ha sido una lucha sin cese: «En República Dominicana la única manera de encontrar trabajo es a través del ‘enchufe'».
Nata estuvo trabajando hasta el momento en que llegó aquí, donde rápidamente percibió grandes diferencias con respecto a su lugar de origen. Principalmente le sorprende el tráfico, ya que, reconoce, «allí las calles son un caos». También habla de la corrupción de República Dominicana. Otros adjetivos para definir su percepción de España han sido «orden, higiene, control, calidad y cuidado», algunos de los cuales, personalmente, podríamos poner en duda a día de hoy.
«Mi consejo para quien desee vivir a la República Dominicana es, primero, ir con un buen ahorro, con el que se pueda contar en cualquier momento. Dependiendo del tipo de trabajo que se encuentre allí, se pueden ganar entre 200 y 300 euros; un alquiler en el centro de la ciudad, en un sitio con un nivel de seguridad más o menos medio, costaría de 100 a 180 euros. En definitiva… con lo que trabajas te da para vivir lo justo, teniendo en cuenta, aparte, la alimentación.» Nata aconseja disponer de una «persona de confianza» que ayude en las gestiones para movernos por el país.
Claro que no todo es «negativo» en la República Dominicana. «Existen lugares muy especiales en la isla: en Santo Domingo, la zona colonial, los monumentos y la historia que guardan. La parte del sur es más conocida por sus playas y paisajes. En el norte, el Cibao.» Cuando Nata nos habla de la comida típica del país, se nos hace la boca agua. «El arroz con huevo, el arroz con carne y habichuelas, el plátano macho con aguacate…¡o lo que le quieras poner!»
(Fotografía 1. Natanael en República Dominicana
Fotografía 2. Natanael nos explica que los atascos en el centro de la ciudad pueden durar horas
Fotografía 3. Natanael junto a su esposa, Aida, y su hija, Carla, en Alicante)